La presidenta argentina, Cristina Fernández, retomó sus actividades tras 40 días de reposo por una neurocirugía y en su primera jornada de trabajo permaneció en la residencia oficial de Olivos, donde grabó un video en el que se la ve distendida y feliz con su nuevo perro “chavista”.

Fernández, 60 años, no se trasladó a la Casa Rosada, en Buenos Aires, sede del Ejecutivo argentino, y, en cambio, permaneció en la finca de Olivos, en la periferia norte de la capital, lugar donde cumplió su estricto reposo en las últimas semanas.

Sin actos públicos y con audiencias con altos cargos de su Gobierno, el regreso estelar de Fernández fue virtual: un video grabado por su hija menor, Florencia, subido a su blog y a su cuenta oficial en Twitter.

En el video, la mandataria agradeció a los médicos y a los “miles” de argentinos y extranjeros que le enviaron mensajes y rezaron por su salud.

Fuente: EFE