“Han venido a por nosotros”, aseguró Dmitri Kovalenko, capitán del navío, según informa el diario digital “Ukraínskaya Pravda”, que estimó en 200 los asaltantes frente a su tripulación de 21 marinos.

Según la fuente, se oyeron disparos y granadas aturdidoras en el buque, que se encuentra fondeado en el lago Donuzlav, de donde no pudo salir a mar abierto después de que los rusos hundieran dos embarcaciones para cerrar esa vía de escape.

La tripulación del dragaminas ucraniano “Cherkassi”, que también se encuentra anclado en aguas del lago Donuzlav, también espera de un momento a otro un nuevo asalto, después de repeler hace unas horas un abordaje ruso.

Este navío pudo evitar el abordaje gracias a maniobras de evasión y paquetes explosivos que tiró por la borda su tripulación para alejar las lanchas de las fuerzas prorrusas. El presidente interino ucraniano, Alexandr Turchínov, ordenó el repliegue de todas las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania emplazadas en Crimea.

La decisión llega después de haber perdido este fin de semana prácticamente toda la flota ucraniana en Crimea, el aeropuerto de Belbek y varias unidades militares que aún guardaban lealtad a Kiev.

El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, se convirtió en el primer miembro del Gobierno de Rusia en visitar la península desde el ingreso de Crimea en la Federación Rusa, la semana pasada.

Fuente: EFE