Poco después de que el ferry comenzó a inclinarse, hubo risas nerviosas, bromas sobre el Titanic y una charla acerca de selfies y mensajes en Facebook entre los estudiantes de secundaria que estaban bajo la cubierta del navío siniestrado.

Pero la atmósfera despreocupada pronto se tornó seria cuando la inclinación empeoró. Empezó a sentirse temor, y un estudiante preguntó: “¿De veras voy a morir?”. Luego los jóvenes pronuncian sus últimas palabras. “Hasta aquí llegamos. Tengo que dejar unas palabras de despedida antes de morir”, dijo un estudiante. “Mamá, te quiero”, dijo otro.

El tembloroso video fue hallado en el teléfono celular perteneciente a Park Su-hyeon, de 17 años, cuando su cadáver fue recuperado después del desastre ocurrido la mañana del 16 de abril en aguas surcoreanas.

El padre del muchacho, Park Jong-dae, entregó el video a la agencia The Associated Press el jueves, pues, según dijo, quería mostrar al mundo cómo eran las condiciones a bordo del Sewol mientras se hundía. Previamente lo había compartido con algunos medios surcoreanos.