En estos momentos han cobrado un papel trascendental los buzos enviados en un contingente de 200 especialistas que, ya caído el sol, tratan de penetrar en este buque para rescatar a los pasajeros que pueden haber quedado atrapados.

Pero la situación es muy adversa, dado que el Sewol permanece hundido desde hace varias horas, la visibilidad es casi nula y la temperatura del agua es de unos 12 grados.

Debido a estos tres factores “es poco probable que cualquier persona atrapada en el interior haya sobrevivido”, indicó un rescatista citado por el diario Korea Herald, tras reconocer que se llevó a cabo una búsqueda sin éxito.

Según la cadena YTN, que citó a testigos, las autoridades del barco recomendaron a los pasajeros permanecer en sus asientos durante los primeros 60 minutos, lo que podría haberles privado de un tiempo crucial para ponerse a salvo en lo que duró el naufragio.