El ejército de Corea del Norte vigila las maniobras militares “provocadoras” que hacen Estados Unidos y Corea del Sur frente a sus costas, por ello estaría dispuesto a “atacar la Casa Blanca sin previo aviso, si esto fuera necesario”.

Según informa el periódico central de ese país ’Rodong Sinmun’, el gobierno de Kim Jong-un ha condenado estos ejercicios militares y señaló que podrían responder en caso sea preciso.

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El diario precisa que las fuerzas de la república no sólo observan las tropas enemigas, sino que también “mantienen en su mira las bases militares estadounidenses en Corea del Sur y otras regiones, la Casa Blanca y la residencia del presidente de Corea del Sur”. “En caso de necesidad la RPDC atacará estos objetos sin aviso”, escribe.

A primeros de marzo el ministro de Exteriores de Corea del Norte Ri Su-Yong condenó los ejercicios militares calificándolos de “provocación sin precedentes”, afirmando que llevan asociados “una posibilidad particularmente alta de iniciar una guerra”.