No es un niño sirio. No duerme entre las tumbas de sus padres. Se llama Ibrahem y tiene siete años. Y está posando, según explica su tío, el fotógrafo saudí Abdulaziz Alotaibi. La foto en cuestión ha corrido por las redes sociales en las últimas horas como símbolo del drama que vive el pueblo sirio.

De hecho, hay varias versiones: Un crimen del régimen de Al-Asad, un accidente… Pero no.

“Sí, yo hice la foto, es uno de mis sobrinos”. Abdulaziz Alotaibi asegura que la hizo el pasado 3 de enero; cuatro días después la publicó en su cuenta de Instagram. Muchas personas compartieron la imagen en las redes sociales.

La foto, según su autor, está tomada en Arabia Saudí. Es una pieza artística y forma parte del trabajo que “como hobby” realiza este joven en sus ratos libres, ya que en realidad trabaja, explica, “en las fuerzas armadas”. Los comentarios iniciales a la fotografía, de hecho, hacen referencia a la “creatividad” y a las emociones que pretende transmitir, no a una tragedia.

Dice el fotógrafo que no sabe quién (re)publicó primero su foto en Internet, que se la encontró “en Twitter y Facebook” y que desde luego “no ha dado ningún permiso” para su difusión. Hace unas horas, Abdulaziz Alotaibi decidió publicar en Instagram y en Twitter algunas imágenes de contexto, es decir el making of, así como sus conversaciones con algún que otro usuario pidiéndole que rectificara. En una de las imágenes se ve al niño sonriendo para la cámara.

Muchos usuarios le han acusado a él de manipular la realidad y de confundir haciendo fotos como esta.

Fuente: Blogs.20minutos.es