Las supersticiones son amenazas irracionales, pero que a muchas personas las llevan a modificar comportamientos.

Veamos un listado de las 10 supersticiones más populares.

10. Abrir un paraguas dentro de casa. Probablemente tenga su origen en la costumbre de los clérigos de Europa de cubrirse con ellos del sol durante los funerales, cuando los paraguas comenzaban a masificarse.

9. Levantarnos con el pie derecho. Su origen tiene que ver con los usos de la mayoría, ya que al abundar los seres humanos diestros, se consideraba que este lado era el natural, creencia reforzada quizás por las citas bíblicas que hablan de los favoritos de Dios sentados a su derecha.

8. La pata de conejo como talismán. Superstición que hizo de los conejos víctimas injustas, pues la idea original nos habla de liebres, no de conejos. Hay que recordar que la liebre es muy común de encontrar en los grandes espacios como las grandes llanuras europeas. De aquí nace la idea, ya que los campesinos le atribuían cualidades místicas y mágicas. Con el avance de la urbanización, la superstición reemplazó a la liebre por el conejo y lo demás es historia.

7. Cruzamos los dedos. La idea es asegurar el resultado de una acción que deseamos, ayudándole amarrando los cabos sueltos para aumentar las posibilidades de éxito.

6. Evitar pasar por debajo de una escalera. Aunque pareciera que esta superstición estuviese fundada en el sentido común, en realidad la costumbre se remonta a la época de los ajusticiamientos, en la cual los cadáveres eran bajados del cadalso por la escalera.

5. El fatídico viernes 13. Pocas supersticiones escapan al sentido común como ésta. Se funda en las tradiciones cristianas del Viernes de la última cena y la suerte que tuvo el comensal número 13 (Jesús).

4. Derramar sal. Desde los primeros días de la humanidad, la sal fue siempre un elemento valioso y como tal se le cuidaba bastante. Derramar la sal accidentalmente exige que se arroje una cantidad sobre el hombro con el fin de segar al diablo que siempre está al acecho de nuestros errores, para, de esta manera, confundirlo y ganar tiempo.

3. Romper un espejo. Una de las supersticiones más poderosas y profundamente arraigadas. Se considera que quien rompe un espejo tendrá inevitablemente 7 años de mala suerte. La idea viene de que al dañar un espejo nos dañamos a nosotros mismos, ya que la imagen es un reflejo nuestro y algunas doctrinas creen que el cuerpo sufre cambios significativos cada 7 años.

2. Tocar madera. Probablemente una de las supersticiones más antiguas. Tiene su origen en los antiguos pueblos celtas del norte de Europa, quienes divinizaban al bosque (y por tanto a los árboles) como manifestación divina.

1. El gato negro. Sin duda la más difundida de las supersticiones. Se remonta fácilmente al antiguo Egipto, en donde a los gatos se les consideraban representaciones de deidades en la tierra. De ahí pasó a Europa medieval, en donde se asoció al gato negro con la brujería, por lo que se entendía que cruzarse con un gato negro era un mal presagio, pues una bruja podría andar cerca.

Fuente: Contexto.com.ar

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