. Sometía y violaba a sus víctimas, y luego capturaba su trofeo. Luego volvía a su vida diaria. Para el resto de la sociedad, era un “respetado hombre de negocios”, pero un detalle permitió su captura 20 años después.

James Lloyd tenía una doble vida: durante el día era un empresario que dedicaba su vida a hacer dinero. Pero por las noches se transformaba y buscaba víctimas en Rotherham, South Yorkshire, en el Reino Unido.

Atacaba a mujeres que se encontraban solas en la vía pública. Las sometía y violaba tras atarlas con sus propias medias en plazas deshabitadas, detrás de arbustos, aprovechando la soledad de dichos lugares.

Tras abusar de ellas, les robaba sus zapatos de taco, que coleccionaba y guardaba en el garaje de su casa: en total recolectó 126 pares, aunque no se sabe si todos son de las víctimas que le pudieron comprobar.

Los ataques sexuales de James Lloyd ocurrieron en áreas de Rotherham y Barnsley entre 1983 y 1986. La edad de sus víctimas: entre 18 y 54 años.

adn fortuito

La detective que consiguió dar con su identidad es Angela Wright, quien siguió el rastro del delincuente sexual durante años.

Una prueba de ADN fortuita fue clave para que la cacería llegara a buen puerto.

La hermana de James Lloyd fue detenida durante un control policial. Se encontraba ebria y sus datos – junto con las pruebas genéticas – fueron adjuntadas a la causa judicial que se le inició.

Allí, el perfil cromosomático de la mujer coincidió con las víctimas que habían denunciado violaciones durante años sin que pudiera encontrarse al responsable. Allí empezó su caída.

Sin salida, James Lloyd intentó escapar y suicidarse. Cuando era ingresado a la ambulancia, confesó una violación. La detective descubrió que este hombre tenía un fetiche por los zapatos de tacos.

fetichista

“Pasé muchas horas mirando videos de qué hacía con ellos (zapatos de taco). Tuve en claro que las violaciones se detuvieron porque se casó y concretaba sus fantasías con su esposa”, dijo.

James Lloyd ocultó su lado siniestro durante todos esos años. Se mostraba como un empresario dedicada a la imprenta y que era conocido como un adicto al trabajo, donde pasaba horas y horas.

En 2006 su doble vida fue descubierta y fue detenido y sentenciado a 15 años de prisión efectiva.

La historia de James Lloyd se conoció al publicarse un libro (Dead Like You, de Peter James) en el cual se detalla la historia del violador que cayó como consecuencia de un test de alcoholemia que se le hizo a su hermana.

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