En 1878 Bodie alcanzó los 5.000 habitantes, cantidad que se doblaría al año siguiente. Junto al crecimiento de su población se instalaron saloons (unos 65 en ese tiempo), restaurantes, burdeles y sala de ópera; también circularon tres periódicos, y se construyeron iglesias, bancos y escuela.

No eran extraños los crímenes en el lugar y por esto la localidad se ganó una mala reputación. Para el caso, un religioso señaló a Bodie como “un mar de pecado, azotado por la tempestad de la lujuria y la pasión”.

El declive de Bodie empezó en 1882 con la bancarrota de las compañías mineras, provocando que la población empezara a emigrar. La localidad continuó funcionando en la era de la Gran Depresión, pero las minas locales rendían escasamente.

Sus reducidos habitantes murieron en esa época y Bodie pasó a convertirse en una ‘ciudad fantasma’. Sería en los años 1960 que Bodie fue considerado un Distrito Histórico de los Estados Unidos.

El lugar es uno los despoblados mejor conservados del país, y en total alberga unos 200 edificios; aunque solo un 10 por ciento pueden ser considerados originales. Para la recreación de la historia de Bodie existe un museo, además de paseos turísticos a las antiguas minas.

Fuente: Wikipedia.org