Para conocer más fondo el tema, la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) publicó una lista de los que denomina “doce enemigos de Internet” por el control y la censura que ejercen sobre la red y el acceso a ella desde sus respectivos territorios.

¿Cuáles son dicho países? Bahréin, Bielorrusia, Arabia Saudita, Birmania, China, Corea del Norte, Cuba, Irán, Uzbekistán, Siria, Turkmenistán y Vietnam están en la lista de “Enemigos de Internet”.

Incluso, estos países combinan problemas de acceso a internet con un filtraje severo, persecución de ciberdisidentes y propaganda en línea.

Irán y China reforzaron particularmente sus capacidades técnicas en 2011. Además, China acentuó su presión sobre los actores privados de la Red con el fin de ponerlos a su servicio.

De hecho, Irán anunció el lanzamiento de una internet nacional; además, junto con Vietnam emprendieron nuevas olas de detenciones; incluso, perfeccionaron su maestría en la vigilancia de la Web.

Por su parte, Turkmenistán conoció su primera guerra de información 2.0, en tanto que Corea del Norte, que desarrolla su presencia en línea con fines de propaganda, se enfrentó al crecimiento del contrabando de equipo de comunicación en la frontera china.

En Cuba*, blogueros críticos y progubernamentales se enfrentaron en línea. Y Arabia Saudita continuó aplicando una censura implacable, asfixiando la cobertura de una revuelta provincial.

Uzbekistán tomó medidas preventivas para evitar que UzNet (nombre de la Internet uzbeca) sea un lugar de debate sobre las primaveras árabes que se dieron hace más de un año.

Bahréin ofrece el ejemplo de una ´exitosa´ represión, logró silenciar la información gracias a un impresionante arsenal de medidas represivas: marginación de los medios de comunicación extranjeros; hostigamiento de los defensores de los derechos humanos; detención de blogueros y netciudadanos; acciones judiciales y campañas de difamación contra los defensores de la libertad de expresión; perturbación de las comunicaciones, en especial durante las grandes manifestaciones.

En Bielorrusia, a medida que el país se hunde en el aislamiento político y el marasmo económico, el régimen del presidente Lukashenko intenta que la Web permanezca bajo un corte ajustado. . Por otra parte, el gobierno usó Twitter para enviar mensajes de intimidación a los manifestantes o redirigir a los visitantes de la red social Vkontakte a sitios que contenían programas nocivos (malware).

Finalmente la ley n°317-3, que entró en vigor el 6 de enero de 2012 en Bielorrusia, ratificó la vigilancia de la Red y reforzó el dispositivo de control de la Web en dicho país, agregando un arsenal represivo.

Fuente: D10.mx