El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, mantendrá suspendido el proceso de paz hasta que las FARC “demuestren su voluntad de paz” y liberen a los secuestrados, entre ellos el general Rubén Darío Alzate, cautivo desde el domingo 16 en el occidental departamento del Chocó.

“Mientras esta situación no se solucione les he reiterado a los negociadores que no podrán viajar a La Habana para reanudar las negociaciones”, dijo el presidente en una alocución al país después de reunirse en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, con su equipo negociador.

Los negociadores del Gobierno, que mañana debían iniciar en La Habana el ciclo 31 de diálogos con las FARC, no viajaron este lunes, como estaba previsto, por orden del presidente tras el secuestro del general Alzate, comandante de la Fuerza de Tarea Titán, un suboficial y una abogada que lo acompañaban ayer en el remoto caserío chocoano de Las Mercedes.

“A las FARC les exijo, y no solo yo, se lo exigen nuestra nación y toda la comunidad internacional, que demuestren su voluntad de paz con acciones y no solo con palabras”, enfatizó el jefe de Estado.