El encargado de transportar y activar el explosivo era un indigente. Debido a ello, las autoridades sospechan que todo fue planeado por traficantes de drogas que se oponen a los programas de rehabilitación de la Alcaldía.

El vicealcalde de Gobernabilidad de Medellín, Luís Fernando Suárez, dijo que “se trata de un ataque contra la atención al habitante de la calle, al hecho de contrarrestar el consumo de alucinógenos y el esfuerzo que hace la Policía Metropolitana”.

El comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, el general José Ángel Mendoza, también lo atribuyó a “narcomenudistas” que se oponen a que los habitantes de la calle, consumidores habituales de estupefacientes, reciban tratamiento médico y psicológico.

Entre los heridos hay seis policías, de los cuales dos fueron alcanzados por la explosión; y los otros cuatro, atacados por indigentes que creían que se trataba de un ataque policial en su contra.

Fuente: spanish.ruvr.ru