1. Ayman al Zawahiri: Pese a que los ataques con drones desmembraron el cuartel general de Al Qaeda, ubicado entre Afganistán y Pakistán, el líder del grupo sigue activo y trata de unir a las filiales dispares que se adjudican el nombre de Al Qaeda.

Al Zawahiri es un médico egipcio de 62 años, no es una figura inspiradora para los yihadistas como lo era Bin Laden, pero se ha posicionado como “el director general” de una empresa floreciente.

El gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de 25 millones de dólares por su captura, especialmente luego de que desde la muerte de Osama Bin Laden, en 2011, ha buscado aprovechar la inestabilidad que cunde en el mundo árabe.

2. Nasir al Wuhayshi: Se cree que tiene 36 años, aunque su trayectoria terrorista es extensa. Fue el secretario privado de Bin Laden en Afganistán y a su regreso a su natal Yemen, cayó en prisión, de donde escapó en 2006 con otros agentes de al Qaeda.

Al Wuhayshi colaboró a la fundación de Al Qaeda en Yemen y empezó a emprender ataques contra los servicios de seguridad del país y contra turistas extranjeros, además de dirigir un ataque ambicioso contra la embajada estadounidense.

A pesar del esfuerzo concertado entre el gobierno yemení y estadounidense para eliminarlo, al Wuhayshi sobrevive y sus combatientes recientemente emprendieron la ofensiva una vez más en el sur de Yemen.

3. Ibrahim al Asiri: No es muy famoso, pero provoca gran ansiedad en las agencias de inteligencia occidentales. Al Asiri, un saudí de 31 años, es el principal fabricante de explosivos del brazo de al Qaeda en la península arábiga.

Al Asiri equipó a su hermano menor, Abduillah, con una bomba escondida dentro de su recto en un esfuerzo por asesinar al jefe del contraterrorismo saudí, Mohammed bin Nayef. El hermano murió en el ataque y bin Nayef sobrevivió.

Se cree que Al Asiri está en alguna parte del las montañas del sur de Yemen. Los agentes de inteligencia saudíes y occidentales temen que haya transmitido sus habilidades a sus aprendices.

4. Ahmed Abdi Godane: Godane, también conocido como Mukhtar Abu Zubayr, se volvió líder del grupo somalí Al Shabaab a finales de 2008. Tradicionalmente, Al Shabaab se había dedicado a establecer un gobierno islámico en Somalia y así atrajo a decenas de somalíes, estadounidenses y europeos.

El ataque del centro comercial Westgate en Nairobi, el 21 de setiembre, fue el más audaz de Al Shabaab, aunque no fue el primero ni el más letal que ejecuta fuera de Somalia.

Después del ataque en el Westgate, las agencias de inteligencia de Kenya y Occidente redoblarán los esfuerzos para poner fin a su reinado de terror. Estados Unidos ofrece hasta siete millones de dólares por información sobre su ubicación.

5. Moktar Belmoktar: Anunció hace un año la creación de una unidad de élite llamada Los que firman con sangre, que según él serían el escudo contra el “enemigo invasor”. Tras el anuncio, sus seguidores lanzaron un ataque contra la planta de gas de In Amenas en el sur de Argelia.

A menudo lo llaman Señor Marlboro, porque contrabandea cigarrillos y se cree que amasó millones de dólares por medio de los rescates de ciudadanos occidentales a los que secuestró. Belmoktar nació en 1972 y creció en la pobreza en el sur de Argelia.

El gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que lleve a su captura.

6. Abu Muhammad al Julani: Durante el desarrollo de la guerra civil en Siria, su grupo, el Frente al Nusra, surgió como una de las facciones rebeldes más reconocidas. Se creó en enero de 2012 y es un grupo yihadista que cuenta tal vez con 10 mil combatientes, quienes se especializan en atentados suicidas y ataques con artefactos explosivos.

Al Julani prometió personalmente la lealtad de su grupo a al Zawahiri en abril, un mes después el gobierno estadounidense lo incluyó en la lista de Terroristas Mundiales de Denominación Especial.

Se sabe muy poco de al Julani, pues al Nusra valora especialmente la seguridad organizacional y ni siquiera se conoce con certeza su nacionalidad, pero se cree que tuvo experiencia como insurgente en Iraq.

7. Abu Bakr al Baghdadi: Es el líder del Estado Islámico en Iraq al Sham (ISIS, por sus siglas en inglés). Se enfrentó públicamente con al Julani por la jerarquía regional a principios de este año. En el campo de batalla, en Siria, la cooperación entre ambos grupos parece continuar, especialmente en ciudades como Deir Izzor, en el este de Siria.

Al interior de Iraq, al Baghdadi supervisó un incremento radical en los ataques terroristas en contra del Estado y el aparato de seguridad predominantemente chiítas. Se distingue por la organización de fugas de prisiones, robos a bancos y devastadores atentados con bombas contra civiles chiitas. Se adjudicó una oleada de atentados con coches bomba en Bagdad.

Al Baghdadi se beneficia de la minoría sunita de Iraq que teme cada vez más al gobierno chiita del primer ministro Nuri al Maliki. El líder nació en Samarra y tiene cuarenta y tantos años. Tras la muerte de bin Laden, amenazó con tomar represalias violentas. El gobierno estadounidense ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares.

8. Sirajudin Haqqani: Varios grupos están migrando de Medio Oriente hacia la región fronteriza entre Afganistán y Pakistán en preparación a la salida de las fuerzas de combate estadounidenses el año próximo. Entre los más peligrosos están la Red Haqqani, responsable de algunos de los ataques letales ocurridos en Kabul en los últimos años.

Siraj Haqqani es hijo del fundador del grupo y tiene cuarenta y tantos años. Las autoridades estadounidenses dicen que además de los atentados suicidas de alto perfil contra hoteles y otros blancos civiles en la capital de Afganistán, es responsable de matar y herir a más de mil soldados estadounidenses en Afganistán.

La familia pertenece a la tribu Zadran, que se extiende por la frontera entre Afganistán y Pakistán y hasta la provincia de Khost. Los Haqqani tienen una relación muy cercana con Al Qaeda y el Talibán, pero se cree que también empezaron a reclutar yihadistas chechenos y turcos.

El gobierno de Obama señaló como grupo terrorista a la Red Haqqani el año pasado y se cree que cuenta con recursos abundantes a causa de una serie de negocios tanto legítimos como ilícitos que se extienden hasta el golfo Pérsico. Se ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por quien ofrezca información que lleve a la captura de Haqqani.

9. Abubakar Shekau: La inclusión de Shekau en la lista es el reconocimiento a la creciente oleada de militantes islamistas en el occidente de África. Durante los últimos cuatro años encabezó Boko Haram, un grupo salafista del norte de Nigeria que empezó a cooperar con otros grupos ubicados en sitios tan distantes como Mali.

Sin embargo, su objetivo principal siguen siendo las iglesias y otros blancos cristianos, la policía y el gobierno musulmán moderado del norte de Nigeria. En 2010, Shekau advirtió que el grupo atacaría intereses occidentales y al año siguiente perpetró su primer atentado suicida contra las oficinas de la ONU en Abuja, la capital, en el que murieron 23 personas.

El grupo también secuestró y asesinó a varios rehenes occidentales. Aunque Boko Haram no está afiliada a al Qaeda, Shekau dejó en claro su simpatía con los objetivos de dicho grupo. Estados Unidos lo clasificó como Terrorista Mundial de Denominacion Especial en junio de 2012.

Hay reportes contradictorios que afirman que Shekau murió en agosto en una redada de las fuerzas especiales nigerianas. Sin embargo, un video que surgió semanas después, muestra que sigue vivo. Además, no se sabe qué tanto control tiene Shekau sobre sus combatientes. El gobierno estadounidense ofrece una recompensa de hasta 7 millones de dólares por su ubicación.

10. Doku Umarov: Dirige el Emirato del Cáucaso (EC), un grupo checheno dedicado a llevar el dominio islámico a gran parte del sur de Rusia. El Departamento de Estado de Estados Unidos catalogó a Umarov como Terrorista Mundial de Denominación Especial en 2010.

Los objetivos principales del grupo han sido las instituciones rusas y blancos civiles. En enero de 2011 atacaron el aeropuerto Domodedovo en Moscú, en donde murieron 36 personas; además, cometieron atentados suicidas en algunas estaciones del subterráneo de Moscú en 2010, en los que murieron 40 personas.

Umarov nació en el sur de Chechenia en 1964, según sitios web chechenos. Se señala que su familia forma parte de la intelligentsia. Mientras crecía, empezaba a arraigarse la campaña separatista contra el dominio ruso y se unió a la insurgencia cuando el entonces líder ruso, Boris Yelstin, desplegó tropas en la región en 1994.

El gobierno estadounidense ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información sobre su ubicación.

Fuente: CNN