Cuando los bomberos llegaron a una vivienda, ubicada en la ciudad china de , en la provincia de Hunan, quedaron sorprendidos al ver a un pequeño de aproximadamente ocho años atrapado entre dos paredes.

¿Cómo llegó ahí el pequeño? Sus amigos contaron que estaban en medio de un juego cuando el pequeño decidió esconderse en el espacio vacío que había entre las paredes de dos casas contiguas.

Los minutos que pasaron después fueron de alta tensión y temor, pues se temía que el niño se desvanezca por cuadros de asfixia. Así que los rescatistas se vieron forzados a romper una de las paredes, quitando poco a poco los ladrillos para no causarle algún daño al niño.

Luego de dos horas, el menor fue rescatado y llevado a un hospital. Según resultados del chequeo médico, su estado era normal, así que fue enviado a casa.

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