Un hecho impactante ocurrió en China, cuando un niño de 12 años llegó a un hospital con dos palitos chinos incrustado en la garganta. El hecho ocurrió en Wuhan, en la provincia central de Hubei.

Junio Chia comía como todos los días en el comedor del colegio cuando recibió un codazo en la espalda. El golpe hizo que se inclinará imprevistamente hacia adelante. En ese momento, se clavó los palillos.

El niño fue trasladado al hospital y luego de ser sometido a las radiografías del caso, se reveló que el material no le causó daño en los órganos vitales.

El médico que lo atendió afirmó estar absolutamente sorprendió por la suerte del menor: “La tomografía muestra que no dañó la tráquea del niño ni los vasos sanguíneos del esófago”.

“Fue realmente muy afortunado, porque pudimos extirparlos con una cirugía simple”, agregó.

TAGS RELACIONADOS