Las televisoras de los monasterios tibetanos transmiten programas antichinos y favorecen las inmolaciones en protesta por la ocupación de Pekín, afirmaron las autoridades de la República Popular China, que desmantelaron aparatos de transmisión satelital y confiscaron miles de televisores en los dormitorios de los monasterios de la región tibetana de Huangnan.

Este año, fueron 81 los tibetanos que se prendieron fuego, en su mayoría monjes, diez de ellos solamente en noviembre. El diario South China Morning Post justificó las medidas chinas con el objetivo de “mantener la estabilidad social, reforzar las medidas de seguridad y combatir con fuerza en la batalla contra las inmolaciones”.

Asimismo, el Gobierno local invirtió el equivalente a 1,39 millones de dólares para instalar 50 transmisores que ponen en el aire el 70% de los canales televisivos de la prefectura de Huangnan, reportó la agencia de prensa estatal de la provincia de Qinghai, donde ocurrieron los hechos.

China denunció varias veces al líder budista tibetano, el Dalai Lama, y a tibetanos en el exilio por supuestamente haber fomentado el suicidio como forma extrema de protesta, en tanto que muchos países, entre ellos Estados Unidos, por su parte pidieron a China poner fin a las políticas represivas y negociar con el Gobierno del religioso en el exilio.

El mes pasado, cuando se realizaba el congreso penta-anual del Partido Comunista, Pekín reforzó las medidas de seguridad en el condado de Rebgong, donde se erige el monasterio de Rongwo construido hace unos 600 años y teatro de un centenar de inmolaciones, instalando numerosos puestos de control para alejar a los turistas.

Fuente: Infobae.com