La compañía farmacéutica china Sihuan Pharmaceutical Holdings Group busca una rápida aprobación del JK-05 para comercializarla. Según los científicos, se trata de un “remedio eficaz” contra el ébola.

La empresa formalizó la semana pasada una alianza con la Academia de Ciencias Médicas Militares de China para acelerar el proceso de aprobación, según indican varias agencias de noticias.

“Pensamos que podremos aplicar a la Administración de Alimentos y Drogas de China antes de final del año. Lo están tomando muy en serio y podríamos conseguir luz verde”, comentó el presidente de la compañía, Che Fengsheng.

La droga, en la que los especialistas chinos dicen estar trabajando desde hace cinco años, se ha mostrado eficaz durante las pruebas con ratones, pero hasta ahora no se ha sometido a pruebas clínicas, aunque el ‘holding’ detalla que se está preparando activamente para ello.

Los médicos pronostican que el medicamento podrá servir también para remediar la influenza y la fiebre amarilla. Actualmente, el fármaco es aprobado solo para el uso militar en caso de una emergencia.

Una vez aprobado por las autoridades médicas de Pekín, el JK-05 será usado en primer lugar para tratar a los chinos infectados que trabajan en África, detalló Hongquan y, luego, también en el territorio del país asiático si surge tal necesidad. Para prestar ayuda a ciudadanos de otros países se necesitará una aprobación internacional oficial, precisó.

Según precisa el médico militar, Wang Hongquan, a quien se le atribuye la autoría, no se puede descartar que el ébola llegue a China. De acuerdo con la cifra oficial, unas 10 mil personas de origen chino residen en los tres Estados más afectados por la epidemia (Sierra Leona, Guinea y Liberia) y en cualquier momento uno de ellos puede querer atravesar las fronteras del país asiático.

El JK-05 es solo uno de los fármacos experimentales antiébola en que trabajan especialistas en el mundo. Estados Unidos ya llevó a cabo una serie de pruebas exitosas en monos para el ZMapp y TKM-Ebola. La japonesa Fujifilm Holdings Corp y su socio estadounidense MediVector están negociando con la Administración de Alimentos y Medicamentos para ampliar el uso del T-705, que inicialmente era un medicamento experimental contra la influenza, ‘reconvertido’ en tratamiento para el ébola.

Virólogos rusos, a su vez, informaron que planean presentar vacunas para luchar contra el ébola en un plazo de seis meses.

Fuente: RT