La madre, una mujer soltera de 22 años y cuyo nombre no se ha dado a conocer, admitió a la Policía dos días después del rescate que había dado a luz al bebé en secreto en un inodoro del bloque de viviendas en el que residía, en Zhejiang.

Según contó a la Policía, el padre de la criatura, según explicó, se había desentendido del embarazo y ella no se sometió a un aborto porque no tenía dinero para pagarlo.

En cambio, mantuvo la gestación en secreto, vistiendo ropas anchas y ciñiéndose el vientre. Según su versión, el pequeño se le escurrió en el parto al salir del vientre y cayó en la tubería.

Tras intentar sacarlo, sin éxito, y temerosa de que se descubriera que ella era la madre, avisó al dueño de la vivienda sobre la presencia del bebé, y éste, a su vez, alertó a los servicios de emergencia.

El pequeño pudo ser liberado dos horas más tarde, después de que fuera trasladado al hospital, aún atorado en la sección de tubería, de apenas 20 centímetros de diámetro.

La madre, que ha renunciado a hacerse cargo de la custodia del pequeño, no afrontará cargos por el suceso, que la Policía ha decidido tratar como un accidente y no como un hecho delictivo.

Fuente: Infobae