Tres días después del devastador terremoto que asoló el suroeste de China, el número de fallecidos ascendió este miércoles a 589, cuando se da por finalizada la primera etapa de las tareas de rescate, considerada la más crucial.

Entre los fallecidos, 504 se encontraban en el condado de Ludian, el más afectado por el sismo, de 6,5 grados en la escala de Richter, situado en al provincia de Yunnan (suroeste), donde todavía hay 9 desaparecidos y alrededor de 1.300 hospitalizados, según informó la agencia oficial Xinhua.

El último recuento se produce cuando se dan por concluidas las 72 horas posteriores a la catástrofe, conocidas como la “etapa de oro o dorada” del rescate, ya que es cuando hay más oportunidades de encontrar supervivientes.

“Las primeras 72 horas después de un desastre son clave”, dijo Pang Chenmin, director de la agencia de asistencia a desastres del ministerio de Asuntos Civiles chino, poco antes de que se produjera el milagro del día, al hallar con vida entre los escombros a una mujer de 50 años tras pasar sepultada 67 horas.

Fuente: EFE