Mientras Japón señala que responderá “sin margen de error” a un lanzamiento de misiles de Corea del Norte, China, principal socio de Pyongyang en la región habría reforzado su presencia militar en la frontera, cuyo principal objetivo sería resguardar las instalaciones atómicas y evitar un desastre nuclear.
El ministro de Defensa japonés, Itsunori Onodera, aseguró que su país se encuentra en directa comunicación con Estados Unidos ante el plan del departamento de Defensa estadounidense de instalar un sistema antimisiles, según informó la agencia Kyodo.
En tanto, el ministro vocero nipón, Yoshihide Suga, añadió que su gobierno está “tomando medidas exhaustivas y recopilando información” sobre los indicios que apuntan a que Corea del Norte podría estar moviendo un misil a la costa este del país.
Por su parte, China ha puesto a su ejército en estado de alerta y está preparando planes de contingencia ante el recrudecimiento de las tensiones.
Según fuentes citadas por la agencia DPA, los generales chinos están preocupados por la seguridad de las instalaciones nucleares norcoreanas y por la posible llegada masiva de refugiados a China a través de la frontera entre los dos países, que se extiende por 1.400 kilómetros.
Fuente: La Tercera y Agencias