Hace unos días, varios pobladores de la provincia china de Heilongjiang, al noreste del país, reportaron el avistamiento de un fenómeno sumamente extraño, descrito como una “bola de fuego” proveniente del cielo, un objeto circular, aparentemente metálico, que cayó estruendosamente en tierra.

De acuerdo con el servicio local de información China News Service, algunos testigos pensaron al principio que se trataba de un meteorito, pero al examinar el área del incidente, descubrieron esta peculiar esfera de poco más de medio metro de ancho y casi 40 kilos de peso.

Aunque algunos piensan que se trata de objetos extraterrestres, la teoría de China News apunta a que se trata de fragmentos de un satélite que eran transportados por el cohete ruso Proton-M.

Según esta hipótesis, el cohete de origen ruso despegó la mañana del pasado viernes 16 para poner en órbita un satélite. Las investigaciones continúan y las autoridades rusas no han hecho declaración oficial alguna.