Este martes 31 se concretó la entrega de 13 toneladas de agua embotellada para Copiapó, en Chile, la que llegó acompañada por el ministro de Defensa de Bolivia, Jorge Ledezma.

Lo llamativo fue la leyenda que se destacaba en la chaqueta de la autoridad boliviana: “El mar es de Bolivia”.

Tras ser consultado, Ledezma aseguró que “venimos con el mayor de los respetos a ayudar a las familias que lo necesitan” y descartó que existiera un objetivo “provocador” con el mensaje.

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“El pueblo chileno vive una situación dolorosa, no podemos polemizarlos más todavía con la demanda que tiene Bolivia históricamente planteada, eso es un tema aparte, esto es un tema de ayuda, de cooperación”, señaló la autoridad boliviana a declaraciones recogidas por Radio ADN.

Tras esto, el canciller chileno señaló que “la tragedia del norte no debe ser uso de la campaña comunicacional de Bolivia” y que la utilización no corresponde.

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¿Cómo se inició la polémica?

Las declaraciones cruzadas por parte de las autoridades de ambos países comenzó luego de que el vicepresidente del país vecino, Álvaro García, señaló que Chile habría rechazado la donación.

La información fue descartada por el titular del Exterior, Heraldo Muñoz, quien explicó que “a través del cónsul General se le comunicó al gobierno boliviano que se estaban realizando las evaluaciones en terreno de lo que se necesitaba más urgente”.