El enjambre sísmico suma 23 temblores de entre 5,2 y 3 grados de magnitud, que no ha causado víctimas o daños visibles, según las autoridades, pero si ha provocado inquietud en la población que recuerda la tragedia que causó más de medio millar de muertos, 800 mil damnificados y daños por 30 mil millones de dólares.

Los sismos tampoco han reunido las condiciones para generar un tsunami en la costa chilena, según el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA).

El primer temblor se registró a las 21.37 hora local del miércoles (00.37 GMT del jueves) y tuvo una magnitud de 5,2 grados, mientras el más reciente ocurrió a las 08.22 hora local (11.22 GMT) y alcanzó los 3,9 grados, según el Instituto Sismológico de la Universidad de Chile.

Todo ellos han tenido su hipocentro en torno a los 30 kilómetros de profundidad, en tanto los epicentros se han localizado en un área influida por la zona de subducción entre la Placa oceánica de Nazca y la Placa Suramericana, a unos 80 kilómetros al noroeste de Cobquecura y a unos 530 al suroeste de Santiago.

Según Mario Pardo, sismólogo de la Universidad de Chile, el fenómeno telúrico corresponde a réplicas tardías del terremoto del 27 de febrero de 2010.

Fuente: EFE