Él, uno de los narcotraficantes más conocidos y peligrosos del mundo. Ella, una reconocida actriz de novelas y películas. Ambos, la pareja más comentada de los últimos meses. Si lo de y no es una historia de amor, ¿entonces, qué es?

El inicio de la novela

“Te cuidaré más que a mis ojos”, le decía en 2015 el entonces prófugo Chapo Guzmán a la actriz, añorando un encuentro privado con ella, aprovechando la excusa de una película para poder, por fin, verla, en carne y hueso y no detrás de la pantalla como Teresa Mendoza, aquel personaje que encarnó en la Reina del Sur.

Sin embargo Kate del Castillo, de 43 años, comenzó el vínculo con un texto que publicó en Twitter en 2012 y que inicia así: “Hoy creo más en el Chapo Guzmán que en los Gobiernos que mienten…”. No fue hasta el 2014 que emprendió, en secreto, el contacto a través de misivas con El Chapo cuando este se encontraba en la cárcel. En el poderoso narcotraficante fue naciendo admiración, obsesión, necesidad… pues, al fin y al cabo, ¿a quién no le gustaría conocer a Kate del Castillo?

Luego ocurrió la intempestiva fuga, el escandaloso escape que puso en jaque a la administración del presidente Enrique Peña Nieto. Era el momento preciso para concretar el ambicioso proyecto que tenía en mente: una película de El Chapo, con ella como protagonista, por supuesto.



Aparece un nuevo galán, el trío amoroso

Como cualquier culebrón medianamente respetable, no podía faltar la manzana de la discordia, el personaje para completar el “trío amoroso”: Sean Penn.

Del Castillo se contacta con el actor Sean Penn para que la apoye en la producción de la película del capo de la droga y este, según luego aclararía la actriz, tenía como única intención conocer a Guzmán para hacerle una entrevista para la revista Rolling Stones.

El 2 de octubre se concreta la reunión. El Chapo respondió preguntas sobre el futuro del negocio de la droga, lo que trafica y su trascendencia en el tráfico ilegal de estupefacientes. Incluso hay un corto video con sus declaraciones. Todo ello fue publicado un día después de la recaptura de quien fuera el hombre más buscado del planeta.

Sin embargo, para Kate, el actor estadounidense nunca tuvo intención de empujar el proyecto cinematográfico sino realizar simplemente la entrevista. “Estoy enojada con él, por supuesto, pero estoy más enojada conmigo misma porque yo soy de las que creen en la gente y yo no conocía a Sean Penn”. Resumiendo, Penn fue el malo de la novela.

La entrevista a El Chapo:


¿Love is in the air?

El Chapo cayó, se conocieron los mensajes que mantuvo con la actriz, la admiración en cada una de sus palabras, el coqueteo entre ambos, la presión de las autoridades y el silencio prolongado de la actriz. En las palabras de Kate hay dolor, algo de resignación, pero sobre algo parecido al despecho y esto queda evidenciado en la dureza de sus palabras:

“No creo que fuese necesariamente yo, Kate del Castillo. Probablemente estaba enamorado de Teresa Mendoza. Habría que preguntarle. Creo que es un admirador”, dice la actriz y sentencia: “Sí, fui amable porque quería su historia”.

Él la penetró con los ojos y las palabras “Independientemente de nuestro proyecto me da mucha ilusión poder verte a los ojos en persona”, le confesó. Ella, ahora, lo reduce a encuentro solo profesional, sin coqueteo de por medio, minimiza los mensajes que se enviaron. ¿Insistirá en la película? ¿Tendrá segunda parte este culebrón? Solo se sabrá si la producción, en todo sentido, les es rentable.

Las duras palabras de Kate: