Carla Vanesa Alvarado Bonilla trabaja en la ciudad de La Ceiba, una de las más grandes de Honduras en el departamento de Atlántida. Ella imprimió un estilo propio, personalidad y respeto durante los desfiles patrios celebrados el pasado 15 de septiembre.

Originaria de Tegucigalpa, Alvarado Bonilla es egresada de la promoción 69 del Instituto Técnico Policial (ITP) de La Paz. Es madre soltera y en 2007 tomó la decisión de ingresar a esta carrera.

Rosairy de 11 años y Michael de seis son sus dos hijos y su mayor inspiración en este trabajo. “Mis hijos se sienten orgullosos de la labor que desempeño, y mi forma de ser es un resplandecer para ellos”, explica Alvarado Bonilla.

Según informa el diario La Prensa de Hondura, el corazón de Carla Vanesa sigue esperando al hombre de sus sueños y ese alguien tiene que llenar algunos requisitos. Confesó que lo que menos haría sería casarse con un policía.

Esta mujer además de ser una agente del orden, también es estilista, en sus días libres hace peinados y manicures y pedicures a sus amigas, “hago trabajo a domicilio, sino hubiera sido policía tendría un salón de belleza, me gusta este oficio”, asegura la uniformada.

Su belleza admirada por hombres y mujeres no ha escapado a los piropos de jóvenes y adultos, quienes se han aventado cuando han sido requeridos por ella. “Una vez durante un operativo pasó un señor y le pedí sus documentos, y él me dijo que con todo gusto y extendió sus dos manos pidiéndome que lo llevara arrestado en son de broma, después el señor se rió”, contó Alvarado.

Fuente: laprensa.hn