“Candyman” (“el hombre de los dulces”) es el apodo que se puso a sí mismo Travers Beynon, quien se considera “el Hugh Hefner australiano”.

Este empresario tabacalero, que vive rodeado de jóvenes a las que trata como objetos, volvió a hacer noticia luego que sus suegros se mostraran indignados por sus excesos, el trato que le da a su hija, a la que pasea como si fuera un perro; y la crianza de sus nietos.

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Beynon se vanagloria de su lascivo modo de vida en su perfil de Instagram, que bordea los 72.000 seguidores. Allí publica las fotos de sus fiestas salvajes, en las que se divierte “jugando” con los cuerpos de decenas de modelos que contrata por tiempo indeterminado.

Esto parece no importarle a Taesha Appleby, la esposa, quien no sólo acepta su comportamiento, sino que participa con entusiasmo de sus actividades.