“Llora sin parar”, cuentan los miembros de LAGA, la organización que lo rescató de los traficantes en Camerún. Sus ojos llenos de lágrimas muestran el horror del comercio ilegal de animales.

El hallazgo de 7 cabezas y 30 patas de chimpancé junto a un bebé de chimpancé, todavía con vida, tuvo lugar el pasado fin de semana durante una redada contra traficantes de animales en Camerún.

Ése fue el impactante momento que vivieron los miembros de una organización de rescate animal cuando encontraron a un chimpancé bebé acurrucado en el suelo entre los restos mutilados de su familia.

Miembros de la organización LAGA detuvieron a dos hombres, quienes se cree que querían intentar cruzar la frontera con los restos de los monos y el mono bebé.

“Los dos traficantes habían estado suministrando decenas de cabezas de chimpancés para transportarlas a Nigeria. Todo lo que necesitan es que el cliente haga los pedidos antes de que se realice la caza furtiva y así proporcionarle las piezas que pide”, señaló.

La ONG LAGA ayudó a encarcelar a mil traficantes de animales de ocho países diferentes. Desde 2003 está trabajando con los gobiernos y las investigaciones. Dan la voz de alarma por el alto número de casos de corrupción con los que se encuentran.

Fuente: El Mundo / Infobae.com