Expertos descartan que el 21 de diciembre signifique el fin del mundo como se ha ido diciendo.

Así lo asegura, Marcela Muro, estudiosa del calendario Maya, quien señaló que lo vaticinado por dicha cultura es el inicio de una nueva era, dejando atrás éste periodo que se ha caracterizado por la ambición. “Vamos a ser testigos de la evolución para la humanidad”, comentó.

Por su parte, Jorge Heraud, director del Instituto de Radioastronomía, descartó una alienación de los planetas para dicho día y aseguró que de todas formas, el campo gravitatorio de éstos es tan débil que no influiría en nada.

“El fin vendría por acción nuestra”, dijo; estimó que al Sol le quedan todavía 5 mil millones de años de vida.