El ’flashmob’ más grande de la historia fue realizada en Río de Janeiro, con el fin de rendir un homenaje al papa Francisco.

Como parte de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), todos se contagiaron de esta coreografía para conmemorar al sumo Pontífice.

“Nos contagió a todos: obispos, padres, a todos. Es parte de este ambiente de la Jornada Mundial de la Juventud, que en cada edición se renueva e inspira nuevas cosas”, señaló el jefe de prensa del evento, padre Márcio Queiroz.