Hinchas hay muchos, pero solo uno como , un joven de 21 años, que viajó siete horas para ver jugar a su equipo, el Angra dos Reis de Río de Janeiro (), sin saber que sería el único que lo alentaría desde la tribuna.

El Angra dos Reis es un equipo brasileño de la tercera división acostumbrado a estar solo en los partidos nacionales, pero eso cambió el martes pasado, cuando se enfrentó al Ceres en Goiás.

Mientras los jugadores del Angra viajaban en avión y se preparaban en sus camerinos, Daniel Oliviera salió de su casa muy temprano en la mañana, subió al bus, luego a un tren, más adelante a otros dos buses y caminó los últimos tres kilómetros para llegar al estadio del Ceres y ver el partido.

Daniel Oliviera era el único hincha del Angra dos Reis y como tal vibró con cada balón en posesión, se molestó con las faltas, peleó con el árbitro por “algunos errores” y gritó a todo pulmón con los 4 goles que marcaron sus ídolos. Su presencia fortaleció al equipo e hizo que ganara por goleada.

“¡No tenemos grandes conquistas, no tenemos una hinchada numerosa, pero estamos seguros de que nunca estaremos solos!”, fue el mensaje publicado por la cuenta oficial del club brasileño en honor al más grande de sus hinchas.

¿por qué tanto esfuerzo?

Los mensajes en Twitter del club se viralizaron y varios medios brasileños empezaron a entrevista al hincha Daniel Oliviera. Él les contó por qué amaba tanto al Angra dos Reis.

“El año 2009, mi cuidad sufrió un temporal de lluvias que provocó un deslizamiento de tierras que dejó varios muertos y pérdidas millonarias. Mi familia fue una de las afectadas y perdimos nuestra casa. El equipo del Angra permitió que mi familia se alojara en su estadio”, dijo.

“Más adelante recuperé mi hogar, pero nunca abandoné a mi equipo”, agregó.

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