La crisis diplomática desatada entre Bolivia y Brasil por la fuga del senador opositor Roger Pinto Molina, autorizada por el encargado de negocios brasileño en La Paz Eduardo Saboia, le valió el puesto al canciller Antonio Patriota, figura destacada del gobierno de Dilma Rousseff.

De acuerdo con el periódico Folha, Rousseff se mostró muy irritada por la decisión de Saboia, debido a la tensión que se generó con el gobierno de Evo Morales, que calificó el pasado domingo a Pinto como “un vulgar delincuente”.

El vocero presidencial Thomas Traumann informó que en su lugar asumirá Luiz Alberto Figueiredo Machado.

Cabe precisar que Pinto, quien tenía procesos por corrupción en su contra, había recibido el asilo de Brasil.

Fuente: Infobae.com