Roberto Carlos Fernandes, de 50 años, caminaba tranquilamente por la acera con su esposa en Ipatinga, Brasil, cuando un neumático suelto impactó con su cabeza, tirándolo al suelo.
Un peatón resultó con una fractura en el pecho y el cráneo. La Policía analizó las imágenes registradas por las cámaras de seguridad y descubrió que la llanta se desprendió de un auto en movimiento.
Tras el impacto, Roberto Carlos Fernandes fue llevado al hospital con heridas al descubierto, mientras que su esposa solicitó a las autoridades la identificación del conductor que produjo el accidente.
Medios brasileños llegaron al hospital donde permanece internado y el hombre dijo sentirse mucho mejor aunque confiesa que un golpe de esa naturaleza significa muy mala suerte.
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