La salud de Niemeyer, considerado el padre de la arquitectura brasileña moderna, se había agravado considerablemente en las últimas horas y permanecía sedado y con respiración asistida.

El doctor que atendía a Niemeyer, Fernando Gjorup, certificó que el cuadro clínico del paciente se había complicado con una infección respiratoria.

Creador de los principales edificios públicos de Brasilia, Niemeyer fue ingresado en el Hospital Samaritano hace 33 días debido a dificultades para alimentarse y ingerir líquidos.

Su estado se agravó paulatinamente con dos hemorragias digestivas y una insuficiencia renal que forzó a someterlo a hemodiálisis.

El arquitecto, discípulo privilegiado del suizo Le Corbusier, perdió este mismo año a su única hija, Ana María, quien falleció a los 82 años en ese mismo hospital.

Nacido en Río de Janeiro en 1097, Niemeyer hubiera cumplido 105 años el próximo 15 de diciembre.