Escalofriante. Uno de los desarrolladores de la primera bomba atómica, Lewis G. Doom, se sintió feliz después de las detonaciones nucleares en Hiroshima y Nagasaki el 6 y el 9 de agosto de 1945, según reveló en una entrevista a la revista ‘The Verge’.

“El número de japoneses muertos era muy pequeño en comparación con el número de estadounidenses que murieron y fueron heridos”, dijo Doom.

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Lewis G. Doom era una de las personas que trabajaban en el Laboratorio Nacional de Los Álamos, Estados Unidos, en 1944, en el Proyecto Manhattan, la investigación que culminó con dos detonaciones nucleares sobre Japón en el final de la Segunda Guerra Mundial.

Afirmó que disfrutó el trabajo en secreto, aunque desconocía la finalidad del mismo.

Ahora con 92 años encima, asegura que su tarea, analizar el plutonio y sus características, resultó una investigación muy interesante.