El indígena aimara Carmelo Flores Laura, que según las autoridades de Bolivia era el hombre más longevo del mundo con 123 años, murió debido a una diabetes tipo 2, informaron funcionarios del municipio andino donde vivía.

El médico Adalberto Segales, del centro de salud de la comunidad de Frasquia, del municipio de Achacachi informó a los medios que Flores murió tras una semana de estar muy enfermo.

“Mi abuelito murió en su viviendita, lo estaba cuidando mi papá”, confirmó uno de sus nietos, René Flores, al diario La Razón.

El Gobierno de Bolivia consideró hace unos meses al agricultor, que vivía en el altiplano a casi unos 4.000 metros sobre el nivel del mar, como el hombre más viejo del planeta.

Cuando el caso de don Carmelo saltó a los medios, las autoridades aseguraron que su fecha de nacimiento, el 16 de julio de 1891, estaba documentada.

EFE