El Gobierno de Bolivia investigará las denuncias de abusos a niños supuestamente cometidos por miembros de la Iglesia Católica durante los últimos quince años, anunció hoy el vicepresidente del país, Álvaro García Linera.

El vicepresidente pidió en una rueda de prensa a los afectados y a sus familiares acercarse al ministerio de Justicia para plantear las denuncias con el propósito de tener un mapa “de la gravedad de este delito, que es una vergüenza para la humanidad”.

García Linera reaccionó de esa forma ante el llamado de sectores ciudadanos católicos, respaldados por la , para que el miércoles se rechace con una movilización en la ciudad de Santa Cruz (este) la ley de Identidad de Género, promulgada en mayo.

La norma permite a personas transexuales y transgénero cambiar el nombre y género en sus documentos de identificación y ha sido criticada por la al considerar que se “afecta la dignidad del ser humano y el valor de los mujeres y los hombres”.

El vicepresidente dijo que esa actitud de rechazo es “retrógrada y ultraconservadora” y defendió que el Estado haya reconocido a transexuales y transgénero como personas con derechos.

Además, García Linera dijo que espera que las críticas de algunos jerarcas de la Iglesia Católica a su propuesta de cadena perpetua para las violaciones de menores que terminen con muerte no sea una forma de “encubrir delitos” en algunas instituciones.

El mismo presidente Evo Morales dijo hace unos días que no quiere pensar que los obispos que se oponen a la cadena perpetua hayan sido violadores de niños, lo que fue rechazado por la Iglesia Católica.

El vocero del Arzobispado de Santa Cruz, Edwin Bazán, dijo hace unos días que no hay ningún obispo de Bolivia implicado en denuncias de supuestos abusos sexuales a menores.

EFE