Un puente que unía los estados de Borno y Adamawa, al norte de Nigeria, fue destruido por presuntos integrantes de Boko Haram. Esta construcción era la vía de acceso al bosque de Sambisa, donde se presume que estarían cautivas las 200 adolescentes raptadas por este grupo terrorista.

Los terroristas islámicos habrían establecido campamentos en la zona boscosa, donde mantienen aisladas a las menores, informaron las fuerzas de seguridad de Nigeria.

Las ciudades unidas por el puente han sufrido ataques del grupo extremista durante varios años. Antes de este atentado, el pueblo de Limankara fue arrazado por los fanáticos islamistas y provocó que más de tres mil personas huyan del lugar. Los atacantes incluso secuestraron a la familia de un policía.

Según el diario local “Punch”, algunas de las jóvenes habrían sido trasladadas a la República Centroafricana. Sin embargo, todas las especulaciones y la dificultad para obtener información veraz generan contradicciones entre las fuentes oficiales y la prensa local.

Este atentado se suma al perpetrado el jueves pasado, donde un puente en el pueblo de Gamboru Ngala, frontera con Camerún, fue destruido, causando la muerte de 30 personas.

Fuente: El Comercio