“Hoy dejo sitio a una nueva generación. Mi hijo asume hoy la responsabilidad de esta nueva función”, dijo Beatriz de Orange, que es ya princesa de los Países Bajos con tratamiento de alteza real, en un breve discurso.

Beatriz, de 75 años, y que ya ha puesto fin a un reinado de 33 años, dio la mano a su hijo, después de que ambos firmasen el acta de abdicación, al igual que hizo la ya reina consorte Máxima de Holanda.

Los nuevos reyes de Holanda estuvieron acompañados de sus tres hijas, vestidas de amarillo y con flores del mismo color en el pelo, y de las que la mayor, Catalina-Amalia, de nueve años se ha convertido ya en la princesa de Orange, heredera del trono holandés.

La firma del acta de abdicación se produjo ante la pintura mural “Moisés elige el consejo de los setenta ancianos”, adquirido en 1737 por Jacob de Wit.

Tras el breve discurso de Beatriz, su director del gabinete leyó el Acta de Abdicación, que después ratificó la ya princesa Beatriz. Con esta breve ceremonia, Guillermo-Alejandro de Orange se convierte a sus 46 años en el monarca reinante más joven de Europa.