“Cualquier acción de cualquier tipo sin el consentimiento del Gobierno sirio sería un ataque a Siria”, dijo el ministro de Reconciliación Nacional sirio, Ali Haidar tras el anunció del presidente estadounidense.

Por su parte, el presidente sirio, Bashar al Assad, reiteró la disposición de su Gobierno a colaborar para encontrar una solución política al conflicto.

Las palabras de Al Assad surgen después de que Barack Obama, diera luz verde a los bombardeos contra el Estado Islámico en Siria e Irak.

Obama se dirigió a la nación para exponer los detalles sobre la nueva estrategia militar contra el Estado Islámico en estas dos regiones.

Según él, el EI representa una amenaza para ambos pueblos y para todo Oriente Medio, esto luego que el grupo armado publicara videos de la decapitación de los periodistas Steven Sotloff y James Foley.