Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, estarán juntos el viernes por primera vez en una cumbre y a la expectativa política se ha sumado otra duda. ¿Habrá un protocolario apretón de manos o llegarán al extremo de un abrazo?

Ese primer encuentro que nadie duda en calificar de “histórico” ocurrirá durante la inauguración de la VII Cumbre de las Américas en Panamá, que será la primera a la que asistirá Cuba, excluida hasta ahora de estas citas que comenzaron en 1994 auspiciadas por Estados Unidos.

La presencia de Cuba fue producto de una fuerte presión de todos los países latinoamericanos, pero también ha sido propiciada por el proceso de acercamiento que Estados Unidos y Cuba comenzaron a fines del año pasado.

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Obama y Castro se han cruzado hasta hoy una sola vez y en forma fortuita. Fue el 10 de diciembre de 2013, cuando ambos coincidieron en el estadio Soccer City de Johannesburgo durante los funerales del líder sudafricano Nelson Mandela y ese encuentro obligó a la Casa Blanca a dar numerosas y muy incómodas explicaciones.

Ese día, al llegar a la tribuna reservada para los mandatarios, Obama fue sorprendido por el presidente cubano, quien se puso en su camino, le tendió la mano y, según relatos de algunos testigos, le dijo simplemente: “Señor presidente, soy Raúl Castro”.

Obama respondió en forma educada, estrechó la mano de Castro y ese sólo gesto generó inmensas polémicas y suscitó duras críticas del exilio cubano en Miami, que llegó a calificarlo de “indigno”.

Fuente: EFE