Hasta el presidente de Estados Unidos tiene que lidiar con novios celosos. Al ir a votar a Chicago, donde se realizaba las elecciones legislativas,* Barack Obama* se colocó junto a Aia Cooper.

Mientras Obama estaba emitiendo su voto en una máquina electrónica en el centro comunitario Martin Luther King Jr., hacía lo mismo Cooper.

El novio de Cooper, Mike Jones, se acercó a ambos y le dijo a Obama: “Señor presidente, no toque a mi novia”. “Realmente no estaba planeando hacerlo”, respondió Obama, quien aceptó de buen humor la broma.

Claramente avergonzada, Cooper se disculpó por el comentario de su novio y después contó a varios periodistas cómo se sintió en ese momento: “No sabía qué decir. Estaba temblando. Y pensé ‘Oh, es el presidente. ¿Qué se supone que debo hacer?, manifestó.

Jones justificó después su actitud: “Todo estaba tan en silencio y todo el mundo estaba haciendo fotos, así que pensé que tenía que decir algo para hacer reír a la gente”.

Pero el presidente se tomó la broma mucho mejor que la avergonzada novia y, después de votar, se acercó a ella para darle un abrazo y un beso en la mejilla.

“Dame un beso y le darás a él (Jones) algo de qué hablar. Ahora él está realmente celoso”, dijo entre risas.

Fuente: CNN