“Los días en los que Corea del Norte podía desatar una crisis y forzar a realizar concesiones han pasado”, aseguró Barack Obama. Destacó, además, que si el régimen había intentado generar divisiones entre Washington y Seúl, el intento había fracasado.

“Corea del Norte se encuentra más aislada que nunca”, subrayó y destacó que su país está “totalmente preparado” para defenderse y apoyar a aliados como Corea del Sur.

“Los Estados Unidos y Corea del Sur están más unidos que nunca”, dijo Obama al considerar que los intentos de Pyongyang por debilitar esa alianza “fracasaron”.

El presidente de EE.UU. hizo estas consideraciones en una conferencia de prensa conjunta con su homóloga de Corea del Sur, Park Geun-hye, tras reunirse con ella en la Casa Blanca.

“El compromiso de los Estados Unidos con la seguridad de Corea del Sur no se debilitará jamás”, insistió el presidente estadounidense, quien saludó la “fuerza” y la “determinación” de Park, sobre quien Obama considera que posee una visión muy clara y realista de la situación.

En una muestra de fuerte unidad, ambos mandatarios prometieron reforzar la cooperación en materia de defensa y reiteraron el pedido de que Corea del Norte cambie de orientación su programa nuclear antes de nuevas negociaciones.

Obama hizo énfasis en que ninguno de los dos países preveía “recompensar actitudes provocadoras” de Corea del Norte, aunque mantenían la puerta abierta a eventuales conversaciones en caso de que su joven líder, Kim Jong-un, optara por “una vía pacífica”.

No obstante, Park aclaró que Corea del Norte “no podrá sobrevivir si se aferra únicamente a la idea de desarrollar armas nucleares a expensas de la felicidad de su pueblo”.

Fuente: Infobae.com