Los funcionarios del aeropuerto de Graz, , han visto todo en su trabajo, desde droga hasta cadáveres, pero jamás intestinos en una maleta. Cuando lo hicieron llamaron de inmediato a la Policía y esta detuvo a una mujer marroquí. Ya en la estación, la fémina explicó su increíble historia.

Resulta que la mujer había enviudado hace algunos días. Los médicos le dijeron que la muerte de su esposo había sido natural. Pero ella no lo creía. Sospechaba que “lo habían envenenado”.

Así que sin más, pidió a un médico forense que extrajera los intestinos de su esposo y los colocara en varias bolsas de plástico. Ella los iba a llevar a Austria para que sean sometidos a un examen toxicológico.

Tras el viaje y la detención, los policías llamaron a un médico forense, quien apuntó que no podía realizarse la prueba sin el cuerpo completo.

Finalmente, la policía dijo que la pasajera no había violado ninguna ley y las entrañas del fallecido fueron almacenadas temporalmente para practicar una futura investigación forense.

La mujer refiere que seguirá buscando la verdad sobre la muerte de su esposo, así “tenga que llevar su cuerpo entero por todo el mundo”.

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