El último domingo un grupo de surfistas de Sidney, la ciudad más poblada de Australia, logró nadar muy de cerca de una inmensa ballena austral. Los hombres rodearon al mamífero que parecía estar muy cómodo y feliz con sus acompañantes.

Los movimientos suaves del animal permitieron que los nadadores pudieran disfrutar de su presencia en el agua sin temor a sufrir daños.

Sin embargo, pese a esta experiencia, a los nadadores se les recomienda siempre permanecer por lo menos a 30 metros de las ballenas; mientras que a los surfistas y a los barcos deben permanecer a unos 100 metros de distancia; ya que esta especie podría ser peligrosa.

Una ballena puede llegar a pesar unas 40 toneladas. Estas imágenes te convencerán de que los animales también pueden ser amigos de los hombres, pese a que muchas personas son indiferentes.