Un koala en Melbourne, Australia, salvó de morir gracias a la rápida intervención de una socorrista. El marsupial habría sido golpeado por un auto al intentar cruzar la carretera. Luego, logró escalar un árbol, desde donde cayó y luego se desmayó.
Una voluntaria del equipo de rescate de Fauna Victoria dio un masaje cardíaco al animal y al no recibir respuesta, no dudó en darle respiración boca a boca. En seguida, el koala volvió a la vida, empezó a gruñirles, en tanto que el personal de bomberos le suministró oxígeno para estabilizarlo.
El pequeño animal ha sido bautizado como Sean y se encuentra en rehabilitación en un refugio especial para vida silvestre.
Amy Amato, portavoz del centro Victoria, contó que los “koalas a menudo huyen a los árboles después de ser golpeados por los coches o mordidos por los perros. Nosotros recibimos muchas llamadas sobre koalas en problemas”.
Fuente: El Comercio