Más de dos docenas de viviendas quedaron destruidas o gravemente dañadas y casi 30 personas necesitaron atención médica a causa de un gran incendio forestal que lleva días ardiendo sin control a través de granjas y bosques en el sur de Australia.

Cientos de bomberos intentaron beneficiarse de las condiciones climáticas menos duras de los últimos días para intentar contener el fuego que ha arrasado 12.500 hectáreas (31.000 acres) de campo en las montañas al noroeste de la capital del estado de Australia Meridional, Adelaida, dijo su primer ministro Jay Weatherill.

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Desde el inicio del incendio el pasado viernes, unas 29 personas resultaron heridas o fueron hospitalizadas por dolencias como asma severa, añadió.

Equipos de rescatistas hallaron 26 viviendas destruidas o con daños graves así como más de 40 graneros y cobertizos quemados, apuntó Weatherill.

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El servicio de bomberos del condado dijo en un comunicado que el incendio no había aumentado significativamente su tamaño el lunes, pero añadió que las previsiones señalan que las condiciones empeorarán con temperaturas más altas y fuertes vientos más adelante esta semana.

Los incendios forestales destructivos son comunes en toda Australia durante los meses de verano. En 2009, fuegos de este tipo dejaron 173 muertos y más de 2.000 casas destruidas en Victoria.