La embarcación quedó flotando a la deriva en el Océano Pacífico. Su plan era hacer snorkel en un grupo de pequeñas islas e islotes, pero las amarras se soltaron y el barco fue arrastrado mar adentro por el oleaje.

“Por suerte, teníamos calzado para poder pisar un arrecife, pero eso era todo. No teníamos comida, agua, cremas, sombreros… no teníamos nada”, relató Lyn Forbes-Smith, una de las rescatadas. “Así que buscamos la tierra más alta, una roca donde podamos sentarnos los cinco muy juntos, porque no queríamos separarnos para combatir el viento lo mejor posible”, agregó.

Entonces decidieron utilizar el recurso más antiguo: escribir un mensaje de socorro gigante con las siglas SOS usando zapatos, ropa y todos los objetos que encontraran. El recurso sirvió, pues un helicóptero de rescate los avistó en medio del Océano Pacífico.

Cuando lo avistaron, los pilotos advirtieron que estaban en la zona. Fueron subidos a la aeronave y trasladados al continente. No presentaban lesiones.