La Policía en Estados Unidos, reveló que el coreano–estadounidense One Goh que asesinó a siete estudiantes de la Universidad Oikos, lo hizo el maltrato y burlas de las que fue víctima en el lugar, cuando fue alumno.

“Estaba enfadado con una empleada y con sus excompañeros porque se burlaban de él y no lo trataban con respeto”, indicó Howard Jordan, un agente del orden.

El joven de origen coreano y exalumno de Enfermería, admitió su culpabilidad y vinculó los hechos con el trato dado por una trabajadora, que no se encuentra entre las víctimas.

“Creemos que ninguna de las víctimas eran las personas que se metían con él”, dijo Jordan.

Asimismo, el detenido admitió que quería regresar al centro de estudios e “infligir dolor”. Goh, de 43 años, dijo a los investigadores que sentía que sus compañeros no le trataban como a uno más, le hacían bromas porque lo notaban un “poco raro” y que en los últimos tiempos incluso no le dirigían la palabra y lo ignoraban.