Un argentino aficionado a la paleontología descubrió por casualidad los restos fósiles de un oso perezoso gigante de unos 500,000 años de antigüedad mientras cavaba un pozo en el fondo de su casa, situada en la ciudad costera de Mar del Plata, en Argentina.

Fuentes del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia confirmaron que el paleontólogo aficionado, llamado Carlos Manduga, encontró de manera accidental el cráneo, algunas vértebras cervicales, el radio y costillas fosilizadas de dicha especie animal.

“Los restos paleontológicos tienen unos 500.000 años de antigüedad y son de un scelidotherium leptocephalum, perezoso terrestre gigante”, indicó a los medios la directora del museo, Analía Verón.

Según explicó Manduga a las autoridades del museo, golpeó con su herramienta un objeto contundente mientras cavaba el pozo y al limpiarlo descubrió los restos óseos.

Indicó, además, que la extinción de esta especie está relacionada con “los cambios climáticos y la sobrecaza humana, hace 8.000 años”.

Fuente: EFE