Doce personas murieron este martes y 63 resultaron heridas en una explosión, provocada por un escape de gas, registrada en un edificio de 10 pisos en el centro de la ciudad de Rosario, unos 300 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, informaron fuentes oficiales.

El juez de instrucción de Rosario, Juan Curto, confirmó el número de fallecidos, que podrían seguir aumentando ya que hay 15 vecinos desaparecidos, por lo que las tareas de rescate continuarán durante toda la noche.

Los heridos permanecen ingresados en cuatro hospitales de Rosario donde están siendo atendidos, en su mayoría, de fracturas múltiples, politraumatismos y contusiones, indicó el ministro de Salud de la provincia de Santa Fe, Miguel Ángel Cappiello.

En declaraciones a los medios, la alcaldesa de Rosario, Mónica Fein, se refirió a una “fuga impresionante” de gas como causa de la explosión, que ocurrió alrededor de las 09.40 hora local (12.40 GMT), aunque, matizó, que “será la Justicia quien deberá determinar los motivos”.

En ese sentido, Curto afirmó que la principal línea de investigación “recae sobre el gasista que trabajaba en el complejo de edificios en los momentos previos a la tragedia”, que ya ha sido detenido por la Policía.

Durante su visita al lugar de los hechos, el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, aseguró que el escenario en el centro de la ciudad “es de destrucción masiva”, y destacó la labor de los equipos de rescate que trabajan con perros para determinar si quedan personas atrapadas entre los escombros.

“Pude ver el escenario desde un terreno aledaño al edificio y no podría describirlo con otras palabras, es una deflagración enorme”, señaló.

La fuerte detonación obligó también a desalojar de manera preventiva 11 escuelas próximas al área del siniestro ante una posible nueva explosión, que fue descartada después por técnicos del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) y de la empresa distribuidora Litoral Gas, de capitales belgas y argentinos.

Fuente: EFE